LOS AFROMEXICANOS
En México los asentamientos más conocidos de afrodescendientes se ubican principalmente en las regiones de la Costa Chica de Guerrero y Oaxaca , en la región centro-golfo del estado de Veracruz, la Costa Grande de Oaxaca, la región de la Tierra Caliente en Michoacán, en los Altos y el istmo-costa en Chiapas, en el estado de Quintana-Roo, así como en el municipio de Múzquiz en el estado de Coahuila.1Hernández-Diaz afirmó sobre los mismos que: "es fácil afirmar que en México existe un grupo de personas que son descendientes de las poblaciones que fueron traídas del continente africano o de otras partes del llamado Viejo Mundo, lo que es complicado es su identificación, no es posible afirmar con certeza quiénes son y dónde están."2La estimación de los especialistas sobre el tamaño de la población afromexicana en laCosta Chica es de 15.000 a 50.000 en el Estado de Guerrero y unos 35.000 en el Estado de Oaxac
LA ETNIA AFROMEXIACANA
TRAFICO DE ESCLAVOS
Al llegar los españoles al Valle de Oaxaca, aprovecharon para el beneficio de la Corona, las formas de explotación de la mano de obra que persistía en la región, continuando con la esclavitud, el tequio (servicio no-remunerado), servidumbre para la nobleza y desde luego el cobro de tributos a través de los cacicazgos que se encontraban establecidos en la región de los Valles Centrales.
Los esclavos eran ocupados lo mismo para la realización de servicios como sirvientes personales o domésticos, pero sobre todo para la realización de trabajos más pesados en las plantaciones agrícolas o en las explotaciones mineras. En la década de 1520 a 1530, el interés económico principal del conquistador Español, fue la explotación de las minas de oro, a donde destinaban fundamentalmente a los esclavos indígenas, en la zona de Etla se extraía el oro mediante lavaderos hasta el año de 1540, pero la mayor parte de las explotaciones mineras, se realizaron fuera de la región de los Valles Centrales, específicamente en la región serrana zapoteca y en la zona mixe, que se localizan en la parte noreste del Valle, habiéndose establecido la población española de San Ildefonso Villa Alta como importante centro de operaciones de los mineros españoles, que en esos años eran los encomenderos.
Se sabe que antes del restablecimiento de Antequera, en 1529, Fernando Cortés, contaba con más de 500 esclavos indígenas, provenientes de los pueblos de Cuilapam, Etla, Huajolotitlan y Villa de Oaxaca, extrayendo oro en las zonas montañosas. Durante la administración del primer Alcalde Mayor de Antequera, Don Juan Peláez de Berrio, el negocio de los esclavos se desarrolló con bastante éxito, siendo poseedor él mismo de hasta 400 esclavos que estaban destinados a trabajar en las minas zapotecas.
Desde un principio la explotación de las minas fue un trabajo para esclavos, indios o negros, llegándose a instaurar el otorgamiento de licencias especiales que eran autorizadas por la Audiencia, en las que se estipulaba de manera legal cuantos esclavos podían ser adquiridos, mismos que eran marcados por el Alcalde Mayor en la cara, para su identificación como tales, prohibiéndose al amo su separación de la encomienda o que los vendiera a otra persona; lo anterior motivó distintas formas de resistencia indígena, al oponerse mediante las armas o bien emigrando hacia refugios lejanos, en cuevas y bosques, para escapar de la esclavitud forzada, ejercida por los conquistadores.
Los esclavos indígenas llegaron a constituir la fuerza de trabajo principal que hacía operar las explotaciones mineras, siendo a partir del año de 1529, cuando comienza a observarse la presencia de esclavos traídos del Continente Africano, mismos que eran más apreciados por los españoles por su fortaleza física; después de la década de 1540, la importación de esclavos negros se incrementó en la región del Valle, pero nunca llegó a crecer de manera considerable, generalmente estos no fueron enviados a la explotación de las minas, sino se destinaban a los trabajos de ganadería y a la operación de los ingenios azucareros; en el caso de esta región, la mayor parte de los esclavos negros estaban destinados a las tareas de servidumbre en las casas de los españoles que radicaban en Antequera, por lo que negros y mulatos siguieron siendo durante la colonia, trabajadores urbanos, dedicados a los servicios domésticos.
El comercio de esclavos en el Valle de Oaxaca, tuvo su etapa más álgida de 1520 a 1530, destacando los años de 1529 a 1531, cuando el Oidor Diego Delgadillo, hermano del Alcalde Mayor Peláez Berrio, regenteaba una importante red de trata de esclavos cuya ruta iba de la población de Tepeaca (Puebla) hasta Guatemala, pasando por la ciudad de Antequera, que en ese entonces era una estación muy importante para este tipo de tráfico, aprovechado esto por el referido Alcalde Mayor para intercambiar aceite de olivo, vinos, herramientas, ropa y otras mercancías, por oro y esclavos en Chiapas y Guatemala.
Fue por el año de 1538, cuando la Corona Española autorizó que una vez al año se efectuara una fundición de oro en Antequera, ya que anteriormente se debía efectuar dicho proceso hasta la ciudad de México; posteriormente en 1644, los lavaderos de oro de Etla quedaron agotados, por lo que la actividad minera del Valle volvió a resurgir con el descubrimiento de las minas de la zona de Chichicapam.
La minería tuvo un importante auge y representó el medio de subsistencia para numerosas familias del Valle, por lo cual en el año de 1643, se instauró una práctica de compra-venta de indígenas para trabajar en las minas mencionadas, dándose el caso de personas que obtenían su sustento de realizar el comercio de esclavos indígenas.
Algunos estudiosos consideran que la esclavitud de los indígenas en la región de los Valles Centrales de Oaxaca, no fue tan prolongada como en otras regiones de la Nueva España, debido a que en esta región, el conquistador experimento una mayor eficacia en el aprovechamiento de las formas tradicionales de organización para el trabajo, que los pueblos indígenas de esta región sostenían, para alcanzar el mayor éxito económico en sus explotaciones.
LA TRATA DE ESCLAVOS
Teniendo en cuenta el desarrollo posterior, es sorprendente que falte en la lista de mercancías que formaban el primitivo comercio de Guinea los esclavos. En Guinea existían, por supuesto, esclavos domésticos, sobre todo en las comunidades más desarrolladas, que trabajaban como sirvientes y obreros agrícolas de los reyes y otros personajes importantes, y, sin duda, los cargadores de las caravanas comerciales eran también esclavos. Pero parece que el comercio de esclavos, por lo menos en gran escala, se desarrolló posteriormente. Las referencias a la exportación regular de esclavos negros al norte de Africa, muchos de los cuales deberían proceder del sur del Sudán, no aparecen en las fuentes árabes hasta el siglo XII, aproximadamente. Parece que este comercio se extendió solamente después de la expansión del Islam en el Sudán occidental, que siguió a la conquista de Ghana por los almorávides. Es evidente que el comercio de esclavos a gran escala adquirió importancia en las costas de Guinea sólo cuando crecio la demanda europea, a partir del siglo XVI. Sin embargo, las demás ramas del comercio estaban ya muy desarrolladas cuando los europeos llegaron a la costa.
TRABAJOS QUE REALIZABAN
Depende de la época! Pero básicamente siempre hicieron lo que les ordenaron, ya que los amos de los esclavos, los que los compraban, eran literalmente sus dueños, y podían obtener de ellos lo que deseen. En Grecia, por ejemplo, hacían todas las tareas; en América los esclavos que se trajeron de África se dedicaron primero a la minería y luego a las tareas agrícolas en las plantaciones, y también en el servicio doméstico. Actualmente la esclavitud está muy ligada a la prostitución forzada. Por eso, el tipo de trabajo varía, lo que se sostiene es la condición de esclavo. saludos!
Gracias por el artículo, me agradó bastante.
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